Historia

EL CAMINO QUE PERDURA

Hace más de quince años, cuando la industria de la construcción en México seguía trabajando con métodos prácticamente inalterados desde hacía más de un siglo, un encuentro fortuito cambió el rumbo de la infraestructura en nuestro país. Nuestro equipo, en un viaje a Israel, conoció una tecnología revolucionaria: PRS-Neoloy, una innovación capaz de estabilizar suelos blandos y transformar la manera de construir caminos, puertos y aeropuertos. Lo que parecía una casualidad, se convirtió en el inicio de una visión: llevar a México una solución que nadie más ofrecía.

En los primeros años pocos creían en la propuesta. Las puertas se cerraban y el escepticismo reinaba en un sector conservador y resistente al cambio. Pero lo que comenzó con desconfianza se fue transformando en certeza gracias a una mezcla única de ingeniería, perseverancia y fe en la innovación. Poco a poco, Innovater se abrió paso, demostrando en campo, con pruebas y resultados, que sí era posible construir mejor, más rápido y más económico, sin sacrificar calidad ni seguridad.

Cada metro de suelo estabilizado con Neoloy es más que un logro de ingeniería: es un símbolo de lo que significa atreverse a pensar distinto. Es una demostración de que la innovación sí puede perdurar en el tiempo, que la confianza se construye paso a paso, y que cada cliente que apuesta por Innovater no solo construye infraestructura, sino un futuro más sólido y sustentable.

En Innovater creemos que la ingeniería no solo construye caminos: construye confianza, construye progreso y construye tranquilidad. Y esa es la huella que queremos dejar en cada proyecto: la certeza de que se puede hacer más con menos, con calidad, con visión y con la seguridad de estar en las mejores manos.